Nadie puede negar que se viven momentos de incertidumbre en nuestro país, por lo que la mayoría de los empresarios y ejecutivos tomarán una de las dos principales posturas en el ámbito empresarial para este tipo de situaciones.
La primera, esperar que nade pase y continuar trabajando igual, disimulando el miedo que la incertidumbre genera. La segunda, controlar el miedo y apostarle a mejores tiempos trabajando de una manera más eficiente, productiva y con opciones que nos permitan no sólo sobrevivir esta época sino, por qué no, con miras de crecer como nunca.
Ya lo hemos visto antes, y la historia sin duda se repetirá. Mientras muchas empresas se colapsarán, otras tantas se expanderán. La diferencia dependerá sin duda alguna de muchos factores externos e internos, pero el gran ingrediente de éxito es y será la actitud proactiva de los empresarios y ejecutivos de nuestra nación.
Cuando el ejecutivo toma la responsabilidad y se hace dueño de cada paso que hay que lograr para que los objetivos se concreten y buscan el cómo, el dónde y el por qué, sin duda toman una iniciativa con rumbo a mejores tierras, con mejores condiciones para superar las difíciles situaciones que genera la incertidumbre.
Es tiempo de revisar su empresa, sus servicios, sus productos, todos sus procesos internos, sus proveedores, sus clientes, inclusive sus formatos, cartas modelo y página de internet, todo esto con el objetivo de ser más eficientes y productivos.
Uno de los factores claves para ser más productivos y eficientes es el flujo de efectivo de una empresa. Es recomendable micro administrar sus finanzas, y enfocarse mucho en encontrar alternativas y opciones para mejorar el flujo de efectivo. Una empresa con un flujo sano puede planear y ser más eficiente; de lo contrario sólo enfoca su tiempo y recursos en sobrevivir.
En cuestión de crédito y cobranza le puedo asegurar que aquellos clientes morosos que puedan tener en su cartera le están pagando a tiempo a algunos de sus proveedores. Entonces queda contestarse las siguientes preguntas: ¿por qué a mi empresa no?, ¿qué están haciendo ellos diferente a mí?, ¿cuánto tiempo se está tomando mi empresa en asignar nuestras cuentas por cobrar a un tercero?, ¿utilizo en algunas cuentas el factoraje de cuentas por cobrar?, ¿revisamos las aplicaciones de crédito, y en realidad respetamos las políticas de crédito y cobranza?
Sea proactivo, tiene mucho que ganar y nada que perder… ¡le deseo mucho éxito!
¡Hasta la próxima!
Publicado en el portal de Grupo T21, en la columna “El Arte de Cobrar”
