Según el diccionario de la lengua española, la definición de proceso es: “El conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial”.
Las empresas son un conjunto de procesos interrelacionados que operan al mismo tiempo. Los procesos son de suma importancia porque optimizan los costos y los resultados cuando su manejo es eficiente y eficaz.
El proceso de cobranza es el tiempo que transcurre desde la emisión de la factura hasta la recuperación de los fondos de la venta del producto y/o servicio.
Algo que puede generar una gran falta de recuperación en las gestiones de cobranza son los procesos ineficientes e informalidades internas generadas por la falta de definición de las funciones de los ejecutivos.
Cualquier retraso en el proceso de facturación, envío de la factura o demora en la recepción, registro y gestiones de cobro, puede provocar un efecto negativo en la recuperación de sus cuentas por cobrar.
Los procesos de cobranza deben de estar bien planeados y definidos para que todas las cuentas sean trabajadas de acuerdo con las políticas de crédito y cobranza, asegurándose de que este proceso sea continuo.
Nunca debe de haber una cuenta sin gestor y sin un proceso de cobro definido.
Le recomiendo revisar sus procesos internos de cobranza para asegurarse de que dichos procesos sean continuos y muy definidos, y así dar el correcto seguimiento a sus cuentas por cobrar con el fin de minimizar riesgos y, sobre todo, cobrar sus facturas dentro del período de crédito autorizado.
Hasta la siguiente.