Hemos tenido un incremento alarmante en la cartera asignada en nuestra oficina de México donde el cliente le pide a su agente de carga o autotransportista que le elabore la o las facturas a nombre de un tercero argumentando que debido a que el tercero es el cliente final, él es quien pagará los servicios, o básicamente es la importadora que está realizando la importación de sus productos.
¿Qué sucede después?
Cuando el agente de carga o autotransportista inicia las gestiones de cobranza de dichas facturas se percata que la razón social a la que se le facturó, o no se encuentra localizable, o simple y sencillamente niega cualquier responsabilidad y exige le muestren que ellos contrataron los servicios.
¿Cómo protegerse ante estos casos?
Lo más importante sería evitarlos, simple y sencillamente. Si por cuestiones de alianzas o intercambios comerciales su cliente le solicita que le facture a nombre de un tercero, usted debería de solicitarle la misma documentación, y el tercero debería de pasar por el mismo proceso de análisis y aprobación de crédito como lo hace con los demás clientes.
Ahora, si su empresa ya facturó a razones sociales diferentes a los actuales clientes, yo le recomiendo siempre estar preparado para lo peor. Con mayor razón con estos clientes, su empresa debe de guardar muy bien todo soporte de los servicios, especialmente la cotización, solicitudes de los servicios y correos de seguimiento.
En aquellos casos en que el cliente desee ignorar su obligación por haberse facturado a una razón social diferente, usted podrá contar con el soporte necesario para poder reportar el incumplimiento a los burós de crédito que usted reporte y podrá iniciar acción judicial en caso de que su abogado así se lo recomiende.
Yo le recomiendo ser muy cauteloso y asesorarse bien cuando alguno de sus clientes le pida que le facture a un tercero.
¡Hasta la próxima!
